BB-Crítica.

Todo comenzó en una noche lluviosa, meses atrás, cuando algún fiebruo, debido a que no había luz en su casa, se acostó en su cama con su iPhone a escuchar música, pero se dio cuenta de algo: La pantalla táctil ya le aburría. Estaba ladillado, el darle con el dedo a una pantalla no era la gran sensación del principio y ya era algo repetitivo, incluso fastidioso (siempre lo fue), lo que trajo como consecuencias un único pensamiento en su mente: “Debo cambiar”. Así comenzó su búsqueda, no por el celular que ofreciera las mejores prestaciones, ni la mejor relación calidad-precio, tampoco el mejor servicio ni la mejor compatibilidad. No, nada de esas cosas técnicas que nadie entiende. Él quería algo que no le quitara el glamour que le daba su iPhone pero que a la vez fuera diferente, para salir de la rutina, de los viejos trucos de voltear la pantalla y cosas que ya eran monótonas. Al otro día contactó a su amigo que vive en los Estados Unidos, a lo que le preguntó: “Amigo ¿Qué es lo más in del momento allá? ¿Hay algo que le dé competencia al Iphone? ¿Algún teléfono así burda de lo que tal?”, a lo que el amigo le respondió “Claro amigo, cómprate un BlackBerry, algunos son gigantes como el iPhone, pero tienen un OS abierto, push mail, sdk, etc, etc, son lo máximo”. Ajá lo que digas pero ¿Son caros? ¿Sí? Perfecto. Días después, llegó el BlackBerry que el muchacho había encargado. Lo abrió, lo encendió y comenzó a curiosear. Lo primero que se preguntó fue “¿Y dónde están las flechas? ¿Cómo subo, bajo y me muevo? Lo único que tiene es esta pelotica para hacer clic” (Le tomó rato darse cuenta del verdadero uso). No sabía ni para qué servía el aparato pero ¡Qué más daba! Era un BlackBerry y tenía “muchos pero muchos botones” seguro hacía de todo.

El resto de la historia ya lo saben, un amigo se lo vio al otro, y el otro al otro, y así, hasta que todos poco a poco se fueron picando y comprándose sus BlackBerries, fueron tantos, que Movistar decidió traerlos, y aunque cuesten entre 2 y 3 palos, no importa ¡Son BlackBerry! (Cabe destacar que existen desde el año 99, pero bueno, ya saben cómo son las cosas aquí).

Hablando con una amiga:

Yo: ¿Y cómo es eso del Blackberry Messenger?
Ella: Bueno o sea es lo máximo ¿Ok? Puedes chatear con todo el que tenga un BlackBerry, en vivo y directo.
Yo: ¿Y cuánto pagas?
Ella: Nada, es gratis, es exclusivo de los BlackBerry.
Yo: ¿Y cómo hace? ¿Los manda por satélite?
Ella: No bueno, con el internet del teléfono pues.
Yo: Entonces no es gratis…
Ella: Bueno, son 90mil al mes, pero me sirve para todo.
Yo: ¿Y no es más fácil un mensaje de texto normal? Se lo puedes mandar incluso al que no tenga BlackBerry
Ella: Bueno es que no entiendes, con el BB Messenger te comunicas con cualquier otro BB en cualquier parte del mundo.
Yo: ¿Y para qué está el correo electrónico?
Ella: No, no es lo mismo, aquí es instantáneo.
Yo: ¿Y cuántos amigos con BB tienes en el extranjero?
Ella: Bueno ninguno, pero uno nunca sabe.
Yo: ¿Y usas el push mail? Los BB son los únicos que lo tienen.
Ella: ¿El Bush qué? Yo a veces reviso el Hotmail…
Yo: ¿Y qué opinas de las conexiones encriptadas? Robustas ¿No?
Ella: Bueno, me deja ponerle contraseña de bloqueo…
Yo: ¿Para qué usas tu BB?
Ella: Bueno para llamar, mandar mensajes, y tiene un juego de unas peloticas muy bueno.
Yo: ¿Sabes el potencial que tiene tu equipo?
Ella: ¡Clarooo! Tiene demasiadas teclas, no hace falta diccionario ni esas cosas para escribir, y la bolita es lo máximo, te mueves para todos lados

¿Alguien escuchó alguna vez esa frase que dice que sólo usamos el 10% de nuestro cerebro? Basándonos en mayorías, con un BlackBerry pasa exactamente lo mismo, aunque pocos lo saben.

Resulta deprimente, pero a la vez gracioso, ver a los usuarios de estos aparatos sumergidos en una especie de mundo paralelo. No escuchan ni se dan cuenta de nada de lo que sucede a su alrededor. Están absortos en las "maravillas" que le ofrece su celular.

El furor de los Blackberrys ha crecido tanto, que es casi imposible que nadie haya tenido. Por lo menos, uno en sus manos.

Por otro lado, para seguir apoyando la teoría del consumismo que trae consigo esta epidemia, hay que aclarar que muchos compramos un forro para nuestros teléfonos con el fin de protegerlos. Eso es normal. Pero para los 'Blackberrys1, parece que lo necesario no es preservar, sino decorar. Existen personas, a quienes la fiebre les ha pegado tanto, que tienen un forro de cada color, para combinarlos con sus diferentes vestimentas.

El que no tiene un PIN es como si no tuviera cédula, es decir, es como un pobre indocumentado excluido de la sociedad. Esta es la manera que tienen los dueños de Blackberrys para comunicarse entre sí. o mejor dicho, es la forma de identificarte dentro de la comunidad del 'Blackberry. No sólo se tienen que aprender el número del teléfono para que los llamen, lo cual es bastante complicado para los desmemoriados, sino que también deben saber el PIN, para facilitárselo a otras personas que tengan el aparato y poder mantenerse en contacto con ellos.

Cada día es más común abrir el Messenger y ver a varios de nuestros contactos con mensajes como: Mi BB PIN es: 23NS8573, Al parecer, tienen una necesidad inmensa de anunciarle al mundo que tienen un Blackberry

Es una lástima que la mayoría de la gente compre un BlackBerry sólo por 2 cosas: Colocar su “BB PIN” en el Facebook y “porque es un BlackBerry” ¡O sea!

En datos reales, son apabullantes: según indica Douglas Ochoa, director de comunicación y desarrollo social de Telefónica en Caracas, "el 70% de las BlackBerry que se venden en Latinoamérica están en Venezuela", y es que son muchísimos los venezolanos enganchados a las crackberry.

Hasta el punto de que las ventas de los terminales de RIM en Venezuela duplican a las de México y Brasil... ¡juntos! Telefónica espera vender sólo en 2009 cerca de 250.000 terminales en aquel país, una barbaridad si consideramos que en la actualidad el operador cuenta con 500.000 usuarios de BlackBerry en su red.