miércoles, 24 de febrero de 2010

La visión del futbol, Del Viejo Iteh


Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho. Yo digo que no es necesario correr tanto. El fútbol es un juego que se juega con el cerebro. Debes estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, ni demasiado pronto ni demasiado tarde
Johan Cruyff


¿Qué es lo primero que viene a la mente cuándo pensamos en “El Rey de los Deportes”? Sin duda alguna se nos viene un cúmulo de pensamientos cargados con las imágenes de goles históricos, goles de una muy buena calidad; Imágenes de aquellos jugadores legendarios del fútbol como: Maradona, Pele, Cruyff, Di Stéfano, Zidane, Ronaldo, entre muchos otros (Esto para los amantes del balompié, alguna fémina estará pensando en David Beckham o el modelo de turno).


Cómo alabamos y enaltecemos aquellos logros obtenidos en este deporte a través de aquellas joyas que nos son regaladas, quizás más por un “boom” mediático que por otra cosa no podemos dejar de pensar en esas figuras que llenan al fútbol de emoción con sus detalles de calidad. Tanta atención se les da a estos genios (porque sí lo son), que se olvida de aquellos guerreros que aportan su sacrificio, aquellos que trabajan para controlar y neutralizar las embestidas del rival.

Pues, la fama no va de la mano con aquellos que son llamados “mezquinos” por su sistema de juego. Entrenadores, jugadores y cuerpo técnico, que ponen todo de su parte para pulir cada jugada, para evitar un mínimo error que les pueda causar la derrota. Hay muchos casos en el fútbol mundial de equipos con estas características, solo se les reconoce por haber sido “mezquinos” o “por haber tenido suerte” para alcanzar sus metas. ¿Por qué?

Dos casos puntuales: La Italia campeona del mundo 2006 y el campeonato europeo de Grecia en 2004. Italia mostró un sistema de juego perfecto en aquel mundial, digno de un campeón. Bajo el mando de Marcello Lippi y comandado dentro del terreno por Fabio Cannavaro, Italia asumió el reto de neutralizar todas las ofensivas rivales que se encontró en todo su recorrido a través del mundial, muy recordado aquel partido contra Alemania donde la experiencia de un Del Piero se encargó de abatir a la escuadra teutona. Grecia de la misma manera que Italia, plantó un modelo que fue llevado a la perfección por sus jugadores. Como si de una batalla se tratara, trabajaron todos como soldados cumpliendo sus respectivas funciones, incluyendo la única punta o arma ofensiva que presentaban en la alineación titular: Georgios Charisteas. En Fases finales a Grecia sólo le bastó con anotar 3 goles para salir campeón de Europa, sin pasar por el punto penal, algo realmente admirable.

Entonces, ¿cuál es la diferencia, de unos campeonatos con los otros? Algunos dependen de un detalle de calidad, algunos dependen de su poder ofensivo. Pero otros, muchos más inteligentes. Concentran su fuerza en la defensa, para en el momento menos esperado dar un golpe certero. Lo lindo, los detalles de calidad muchas veces solo quedan en eso y ganan premios individuales, en cambio un equipo bien dirigido e inteligente en su planteamiento gana títulos importantes. Como en una guerra, no ganan los más hábiles, sino los tácticamente más inteligentes.



Escritor

Jahen Alfaro " Bueno Chao "


Editor

Arturo Olivier " jo-jo-jo"


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