lunes, 26 de abril de 2010

La vieja Europa y El mundo Moderno

El texto se encarga de llevarnos a través de un repaso de la historia de Europa , desde su estado primigenio, al salir de la era antigua, que se cierra con la caída del Imperio Romano de Occidente, pasando por lo extenso de una Edad Media, hasta su progresiva sofisticación para lograr entender el concepto de modernidad visto desde la perspectiva de dualidad, cuando el continente como unidad se debate entre permanecer dentro de la esencia de su tradicionalismo o ceder ante los nuevos embates políticos, sociales, económicos, ideológicos y tecnológicos que esa modernidad le presenta como principal desafío. Una de las primeras consideraciones más tempranas que daría lugar a la formación del continente se da desde la civilización griega, la cual formula diversos principios de carácter intelectual y ético, que propiciarían más tarde la diversidad de pensamiento en lo que se conoce como juicio crítico. Así mismo, el factor clave a partir del siglo IV lo constituye en definitiva el Cristianismo, que como marco novedoso en lo religioso y en lo ideológico fortalecerá por un lado el concepto de unidad europea,logrado desde la diversidad de las naciones. El otro influjo fortalecedor será la tradición étnica pluricultural diversificada, gracias a la fundación de reinos, todo lo cual prefigura unaEuropa de muchas naciones. Sin embargo, dentro de este clima de aparente unidad también se creará una frontera cultural prolongada en el tiempo, como resultado de la escisión del Cristianismo: latino al Oeste y griego al Este, oponiendo a ambas partes delImperio Romano , trayendo consecuencias, como la separación entre poder político y religioso en Occidente, a diferencia de un poder teocrático en Bizancio.Europa consigue un gran progreso tecnológico durante la Edad Media , aunque a la vez se da un florecimiento intelectual y artístico imparable, todo lo cual se hizo posible gracias al notorio protagonismo de la religión, teniendo al cristianismo como principal motor que promueve la solidez del humanismo en aquellos días, potenciando los binomios de hombre-naturaleza y razón-fe. Pero con la aparición de la Reforma en el siglo XVI, se va a cuestionar el orden de modernidad que condiciona a unaEuropa marcada por la unidad de la religión , que a pesar de todo mantendrá los valores cristianos adquiridos. Es este cuestionamiento a la idea de modernidad lo que va a traer en los siglos posteriores una rica multiplicidad de maneras de emprender la política y organización de los estados, teniendo especialmente, a partir del siglo XIX, al modelo democrático -extenso, pero no universalmente consolidado- como un claro ejemplo de lo que significa para un continente europeo aplicar el adecuado equilibrio entre la riqueza de su pasado y lo prometedor de su presente para hallar la clave de su identidad, evitando los peligrosos excesos de los nacionalismos y sus muchas veces nefastos derivados. En suma, es la creatividad la que hará posible la realización de todas las aspiraciones de Europa, manteniendo siempre fuerte la idea de diversidad para la satisfacción de sus actuales necesidades.

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